Las sesiones de familia no van de posar perfecto ni de que todos miren a cámara. Van de abrazarse fuerte, de mirarse con cariño, de jugar, reír y estar juntos.
Son sesiones pensadas para guardar un recuerdo real de lo que sois: vuestra conexión, vuestra forma de quereros, los gestos cotidianos que parecen pequeños… pero que con el tiempo son los que más se echan de menos.
Podemos hacerlas en exteriores —en la playa, el bosque, el campo— o en casa, donde todo es más íntimo y relajado. No hace falta preparar nada especial, solo venir con ganas de pasar un rato bonito en familia. Yo me encargo del resto.
Son fotos naturales, con alma, para mirar dentro de unos años y volver a sentir.
Desde 120€



Todos los precios son orientativos. Cada familia, cada historia y cada sesión es distinta, así que si tienes una idea concreta o necesitas algo especial, escríbeme y preparo un presupuesto a medida, sin compromiso.